Jovenes
Las diferentes organizaciones de jóvenes de la iglesia deben trabajar estrechamente con el departamento de Ministerio Joven de la conferencia.
La Sociedad de Jóvenes Adventistas es el departamento mediante el cual la iglesia trabaja a favor y por medio de sus jóvenes.
Los jóvenes deben trabajar juntos, bajo la dirección de un director elegido por la iglesia, en el desarrollo de un vigoroso ministerio joven que incluya el desarrollo espiritual, mental y físico de cada joven, la interacción social cristiana y un animado programa de testificación que apoye los planes generales de la iglesia local para la conquista de almas.
El blanco de la Sociedad de Jóvenes Adventistas debe ser involucrar a todos los jóvenes adventistas en actividades significativas, que los vinculen más estrechamente con la iglesia y los preparen para el servicio útil.
Dios dijo a Moisés: “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas” (Deut. 6:6-9).
El apóstol Pablo agregó: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1Tim. 4:12).
“Tenemos un ejército de jóvenes hoy que puede hacer mucho si es debidamente dirigido y animado. […] Queremos que sean bendecidos por Dios. Queremos que participen en planes bien organizados para ayudar a otros jóvenes” (Testimonios para los ministros, 1977, p. 32). “Cuando los jóvenes dan su corazón a Dios, no cesa nuestra responsabilidad hacia ellos. Hay que interesarlos en la obra del Señor, e inducirlos a ver que él espera que ellos hagan algo para adelantar su causa. No es suficiente demostrar cuánto se necesita hacer, e instar a los jóvenes a hacer una parte. Hay que enseñarles a trabajar para el Maestro. Hay que prepararlos, disciplinarlos y educarlos en los mejores métodos de ganar almas para Cristo. Enséñeseles a tratar, de una manera tranquila y modesta, de ayudar a sus jóvenes compañeros.
Expóngase en forma sistemática los diferentes ramos del esfuerzo misionero en que ellos puedan tomar parte, y déseles instrucción y ayuda. Así aprenderán atrabajar para Dios” (Obreros evangélicos, pp. 222, 223). “Con semejante ejército de obreros como el que nuestros jóvenes bien preparados podrían proveer, ¡cuán pronto se proclamaría al mundo el mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y próximo a venir!” (Mensajes para los jóvenes, p. 194).
Aunque en todas las iglesias debe existir una Sociedad de Jóvenes Adventistas, es importante que el programa de Jóvenes no quede aislado del resto de la iglesia. Además de su participación en la Sociedad de Jóvenes, debe integrarse a los jóvenes en el liderazgo responsable e incluirlos en el programa de toda la iglesia. Debe haber jóvenes que sean ancianos de iglesia, diáconos y diaconisas, etc., trabajando con dirigentes experimentados de la iglesia. En todos los sectores de la obra de la iglesia debe haber jóvenes en actividad. “Con el fin de que la obra pueda avanzar en todos los ramos, Dios pide vigor, celo y valor juveniles. Él ha escogido a los jóvenes para que ayuden en el progreso de su causa. El hacer planes con mente clara y ejecutarlos con mano valerosa requiere energía fresca y no estropeada.
Los jóvenes están invitados a dar a Dios la fuerza de su juventud, para que por el ejercicio de sus poderes, por reflexión aguda y acción vigorosa, le tributen gloria e impartan salvación a sussemejantes” (Obreros evangélicos, p. 69). (El Ministerio de la Bondad, p.151)